Los productos recolectados de los caballos vivos incluyen leche de yegua, utilizada por personas con grandes manadas de caballos, como los mongoles, que la dejan fermentar para producir kumis. Los mongoles y otras tribus nómadas utilizaron la sangre de caballo como alimento, y encontraron que era una fuente conveniente de nutrición cuando viajaban. Beber la sangre de sus propios caballos les permitió a los mongoles pasear durante largos períodos de tiempo sin detenerse a comer. El medicamento Premarin es una mezcla de estrógenos extraídos de la orina de yeguas preñadas (orina de yeguas preñadas) y anteriormente era una droga ampliamente utilizada para la terapia de reemplazo hormonal. El pelo de la cola de los caballos puede usarse para hacer arcos para instrumentos de cuerda como el violín, la viola, el violonchelo y el contrabajo. También se usan para productos de afeitado y cosméticos. Las vacunas contra el tétanos aún se fabrican con sangre de caballos inmunizados.
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